El Fénix volvía a categoría nacional y lo hacía en un grupo inédito. El de Levante. El club debutaba en competición oficial en un estadio mítico: el Baldiri Aleu.
El partido se perdió por un punto (19-18), se consiguió un punto bonus, pero la sensación fue de que se podía haber logrado mucho más. Algunas decisiones técnicas erróneas desde el banquillo, no saber "matar" el partido en la primera parte y perder la última oportunidad en los últimos cinco últimos minutos con todo a favor fueron, básicamente, lo que hizo que el Fénix no se llevara 5 puntos de un campo muy difícil.
El partido comenzó con dominio total del Fénix en todas las facetas del juego: touche, melèe, juego agrupado y desplegado. El Sant Boi no salía de su campo, pero dejaba pinceladas de la enorme calidad de sus jugadores. Defendían con uñas y dientes y el Fénix cometía errores de equipo nuevo en la categoría. La baja de Pierre, al final, resultó fundamental para que las tomas de decisiones en los últimos metros acabaran con éxito. Gato tuvo que ser desplazado de su puesto natural y no se crearon espacios para entrar entre los intérvalos defensivos.
Un touche a diez metros y el maul posterior terminó en ensayo. Antes, Juanjo había conseguido otro pero fue anulado. Después, otro maul desde touche acabó en ensayo... en la línea de 5 metros. Tanto dominio únicamente sirvió para que Iván anotara tres puntos tras un golpe de castigo local.
La primera parte acabó con 0-8 y la segunda comenzaba con otro ensayo del Fénix tras otro maul desde touche a 5 metros. El marcador reflejaba un 0-13 y el Sant Boi movió bien su banquillo. El Fénix no hizo lo mismo y lo comenzó a pagar. La Santboiana se fue echando encima, equilibró la conquista sin dominar, pero su tres cuartos comenzó a hacer daño. Los cinco jugadores reservas que no jugaron en el primer equipo contra el Universidad de Vigo se notaron cuando entraron al campo y el Fénix bajó la guardia. Poco a poco el partido volvió a tener color visitante y, tras un ensayo, los de Zaragoza se colocaron a un punto (19-18). Quedaban 5 minutos, el Sant Boi estaba con 13 (lesión con todos los cambios hechos y una amarilla) y teníamos un golpe a favor. Se jugó a la mano, se perdió y el partido acabó con una victoria que sabe a poco.
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